Con el paso de los años se ha vuelto cada vez más innegable que nuestro planea enfrenta diferentes problemas en materia social, medioambiental y económica. Cada uno de estos retos implica una interrelación que debe buscar una solución integral enfocada a resolver las causas y no un intento de apaciguar las consecuencias. Sin embargo, las acciones en caminadas a generar un verdadero cambio en el planeta muchas veces se desarrollan de manera individual, sin lograr crear un enlace con otros aspectos de la realidad.
Desde el 2005[1], año en el que se acuñó el término ESG (Environmental, Social and Governance) cada vez más empresas se han sumado a establecer una serie de criterios que nos ayuden – tanto al gobierno como a la sociedad en general e inversionistas – a entender cuál es el beneficio social que promueven.
En 2008, el 4,3% de las empresas incluyeron ESG KPI relacionados en planes de bonificación; y,
En 2013, el 19% de las empresas incluyeron ESG KPI relacionados en planes de bonificación[2]
Ya no solamente se trata de generar la mayor cantidad dinero posible, las empresas necesitan establecer una reputación y hechos con la sociedad para garantizar su éxito. Los factores de ESG abarcan un amplio espectro de problemas que han sido ignorados largamente por la economía tradicional, por ejemplo[3]:
Hoy, los gobiernos exigen una mayor divulgación sobre los riesgos relacionados con el cambio climático e impacto social; los consumidores buscan marcan que compartan sus valores; y los inversionistas tienden cada vez más a considerar factores no financieros en su toma de decisones.[1]
Una encuesta reciente de BNP Paribas encontró que el 65% de los marcos de inversión. ahora están alineados con la ONU Objetivos de Desarrollo Sostenible; un informe de la UBS indicó que los factores ambientales podrían superar análisis financiero en los próximos cinco años[2].
Para entender el proceso de integración de los ODS primero hay que entender que los gobiernos ya acordaron los objetivos y ahora es turno de las empresas -que han recibido un llamado directo – de ayudar para sacarlos adelante dependiendo de cómo afecte a los diferentes negocios e industrias[1], lo que representa una oportunidad única para desarrollar e implementar soluciones y tecnología. Sin el apoyo de estos actores lograr los objetivos resultaría imposible.
Es imperativo darnos cuenta que Las empresas no pueden ser exitosas en sociedades que fracasan. La inversión en la consecución de los ODS ofrece apoyo a los pilares del éxito de la empresa, incluyendo la existencia de mercados basados en reglas, sistemas financieros transparentes e instituciones sin corrupción y bien gobernadas.[2] Al final del día veremos que solamente la creación de un sistema orgánico en la que vemos por todo el ecosistema nos traerá más frutos que velear solo por intereses propios. De poco en poco vamos colocando la resposabiliadad social en el peldaño de relevancia global al que pertenece.
[1] https://sdgcompass.org/
[2] https://sdgcompass.org/wp-content/uploads/2016/06/SDG_Compass_Spanish-one-pager-view.pdf
[1] https://learn.diligent.com/rs/946-AVX-095/images/ESG-and-Executive-Remuneration-Disconnect-or-Growing-Convergence.pdf
[2] https://learn.diligent.com/rs/946-AVX-095/images/ESG-and-Executive-Remuneration-Disconnect-or-Growing-Convergence.pdf
[1] https://www.mckinsey.com/capabilities/sustainability/our-insights/does-esg-really-matter-and-why
[2] https://learn.diligent.com/rs/946-AVX-095/images/ESG-and-Executive-Remuneration-Disconnect-or-Growing-Convergence.pdf
[3] https://www.weforum.org/agenda/2021/06/esg-resilience-investment-environment-social-governance/
